Guía definitiva para obtener un préstamo personal
Los préstamos personales son uno de los tipos de financiamiento que no solo se ha convertido en una herramienta para quienes buscan consolidar deudas, cubrir emergencias o financiar proyectos, sino también en un motor relevante para la economía, ya que impulsa el consumo y permite a las personas alcanzar metas importantes.
Recientemente, el mercado de préstamos personales ha evolucionado rápidamente gracias a la digitalización, lo que ha facilitado el acceso a múltiples opciones de financiamiento, desde bancos tradicionales hasta plataformas fintech. Para quienes buscan un préstamo personal, las dudas suelen girar en torno a diversos aspectos relevantes: ¿Cómo asegurar las mejores condiciones financieras? ¿Cómo encontrar una opción segura y confiable? ¿Qué pasos tomar para aumentar las probabilidades de aprobación? Y también ¿cómo evitar un fraude al solicitar un préstamo?
En esta guía de Dinero.mx, exploraremos las oportunidades y desafíos más comunes en el proceso de obtención de un préstamo personal. Desde entender las diferentes opciones en el mercado, hasta comparar tasas de interés y evitar riesgos comunes. El objetivo es que, estés plenamente preparado para tomar decisiones y consigas maximizar los beneficios de tu préstamo personal.
- ¿Qué son los préstamos personales y cómo funcionan?
- Tipos de préstamos personales
- Costos y plazos de un préstamo personal
- Tasas de interés y CAT
- Comisiones y cargos adicionales
- ¿Cuáles son los requisitos y documentación para obtener un préstamo personal?
- Proceso para solicitar un préstamo personal
- ¿Cómo comparar cuál préstamo personal te conviene más?
- Consejos para incrementar probabilidades de aprobación de un préstamo personal
- Consejos para una buena gestión de tu préstamo personal
- ¿Qué hacer en caso de dificultades para pagar tu préstamo personal?
- Cuidado con los préstamos exprés: no caigas en fraudes
¿Qué son los préstamos personales y cómo funcionan?
Un préstamo personal es un tipo de financiamiento en el que una institución financiera, como un banco, sofipo, sofom o fintech, otorga una cantidad fija de dinero (capital) a un individuo, quien se compromete a devolverlo en cuotas regulares (generalmente mensuales), incluyendo un costo adicional conocido como interés. Es una herramienta financiera diseñada para cubrir necesidades específicas.
En términos generales, se utilizan para consolidar deudas con tasas más altas, como saldos de tarjetas de crédito, permitiendo reducir el costo financiero total y organizar mejor los pagos. También son una solución común ante emergencias médicas o educativas, donde se requiere acceso rápido a liquidez. Remodelar el hogar o financiar un proyecto personal, como iniciar un pequeño negocio, son otros usos frecuentes.
Son recomendables cuando las tasas de interés son competitivas y el prestatario tiene una estrategia clara para el pago. Por ejemplo, alguien que busca refinanciar deudas con una tasa menor podría beneficiarse significativamente. En cambio, no se aconsejan para gastos impulsivos o situaciones en las que los costos del préstamo superen la capacidad real de pago del solicitante. También se debe evaluar cuidadosamente las condiciones del préstamo, como las comisiones adicionales y el impacto en el presupuesto personal.
Los préstamos personales se distinguen de otras herramientas financieras por su versatilidad y condiciones atractivas. A diferencia de las tarjetas de crédito, que ofrecen una línea de crédito rotativa, los préstamos personales proporcionan un monto fijo de dinero con un plan de amortización preestablecido. Mientras que los créditos hipotecarios y automotrices están vinculados a la adquisición de bienes inmuebles o vehículos, respectivamente, los préstamos personales ofrecen una mayor flexibilidad de uso.
El ciclo de un préstamo personal inicia con el proceso de solicitud y aprobación, en el cual la entidad financiera (prestamista) evalúa el historial crediticio y la capacidad de pago del solicitante.
Posteriormente, se realiza el desembolso, donde el monto aprobado es transferido al prestatario, generalmente en una sola exhibición. Finalmente, se entra en la etapa de amortización, durante la cual el prestatario realiza pagos periódicos que incluyen una parte del capital prestado y los intereses generados, hasta la liquidación completa del préstamo.
Tipos de préstamos personales
- Con garantía: Requieren que el prestatario ofrezca un activo como respaldo (por ejemplo, una propiedad o un vehículo). Usualmente tienen tasas de interés más bajas, pero implican un riesgo mayor para el prestatario porque puede perder el activo si incumple con los pagos.
- Sin garantía: No requieren activos como respaldo. Las tasas de interés suelen ser más altas, pero las condiciones están limitadas al historial crediticio.
- Tasa fija: El interés permanece constante durante toda la vida del préstamo, facilitando la planificación financiera.
- Tasa variable: El interés puede cambiar según las condiciones del mercado. Esto puede resultar en pagos más bajos o altos con el tiempo.
- Tradicionales: Otorgados por bancos o instituciones financieras con procesos presenciales.
- Digitales: Ofrecidos por fintechs, con aprobaciones rápidas y menores requisitos.
Costos y plazos de un préstamo personal
El plazo afecta directamente el costo total del préstamo. Plazos más largos reducen los pagos mensuales, pero aumentan los intereses totales, mientras que plazos cortos implican pagos más altos pero menores intereses acumulados.
Por ejemplo, para un préstamo de $50,000 pesos a una tasa de interés fija del 30% anual, si se elige un plazo de 12 meses, los pagos mensuales serían de aproximadamente $5,416.66 pesos. Esto se calcula sumando el interés anual: $50,000 × 0.30 = $15,000 al capital prestado ($50,000), lo que da un total de $65,000 a pagar, dividido entre 12 meses. Sin embargo, si el plazo se extiende a 24 meses, los pagos mensuales bajarían a aproximadamente $3,333.33 pesos, pero los intereses acumulados se duplicarían debido a la mayor duración. En este caso, el costo total del préstamo sería de $80,000, lo que ejemplifica cómo los plazos más largos incrementan el costo total del crédito.
El siguiente ejercicio utiliza un modelo de interés fijo sencillo. Los pagos reales tienen variaciones dependiendo de las condiciones específicas del préstamo, como comisiones, IVA, seguros o esquemas de amortización aplicados por la entidad financiera.
Plazo (meses) | Capital prestado | Tasa de interés | Pago mensual | Interés total | Costo total del préstamo |
6 | $50,000 | 30% | $9,583.33 | $7,500 | $57,500 |
12 | $50,000 | 30% | $5,416.66 | $15,000 | $65,000 |
18 | $50,000 | 30% | $4,027.77 | $22,500 | $72,500 |
24 | $50,000 | 30% | $3,333.33 | $30,000 | $80,000 |
Tasas de interés y CAT
La tasa de interés y el Costo Anual Total (CAT) son elementos que debes conocer para entender el costo real de un préstamo. La tasa de interés representa el porcentaje aplicado al monto prestado, mientras que el CAT incluye todos los costos asociados, como comisiones y seguros, ofreciendo una visión más completa del costo total. Por ejemplo, un préstamo con una tasa del 30% puede tener un CAT del 40% debido a comisiones adicionales.
Comisiones y cargos adicionales
Antes de contratar un préstamo personal, debes identificar todas las comisiones y cargos adicionales que podrían aplicarse. Entre ellos destacan las siguientes:
- Comisión por apertura: Este es un cargo inicial que se aplica por la formalización del préstamo. Generalmente representa un porcentaje del monto total solicitado y puede variar entre el 1% y el 5%.
- Seguros: En algunos casos, el prestamista requiere contratar seguros vinculados al préstamo, como el seguro de vida o el seguro por desempleo.
- Comisiones por pagos anticipados: Algunos prestamistas imponen un cargo si decides liquidar el préstamo antes del plazo pactado. Este monto puede ser un porcentaje del saldo pendiente o una tarifa fija y está diseñado para compensar los intereses que el prestamista deja de ganar.
- Intereses moratorios: En caso de retrasos en los pagos, se aplican intereses adicionales sobre el saldo vencido. Estos intereses suelen ser significativamente más altos que la tasa regular del préstamo y pueden acumularse rápidamente, afectando tu capacidad de pago.
- Cargos por administración: Algunos préstamos incluyen un costo recurrente por la gestión del crédito, cobrado mensual o anualmente. Este tipo de comisión puede no ser evidente a primera vista y debe considerarse en el costo total del préstamo.
- Cargos por reestructuración: Si en algún momento necesitas modificar las condiciones originales del préstamo, como ampliar el plazo o reducir la cuota mensual, es posible que el prestamista cobre una tarifa por este servicio.
- Gastos de investigación: Algunas instituciones financieras cobran una tarifa por evaluar tu perfil crediticio y verificar tu capacidad de pago
- Comisión por disposición de fondos: En ciertos casos, se cobra una tarifa cada vez que se realiza un retiro parcial del monto aprobado. Aunque no es común en todos los préstamos personales, podría representar un costo adicional significativo si planeas disponer del crédito en varias etapas.
¿Cuáles son los requisitos y documentación para obtener un préstamo personal?
Solicitar un préstamo personal requiere presentar ciertos documentos que acrediten tu identidad, domicilio y situación financiera. Las instituciones financieras suelen requerir lo siguiente:
- Identificación oficial vigente: Puede ser una credencial para votar (INE), pasaporte o cédula profesional. Algunas fintechs también aceptan documentos digitales.
- Comprobante de domicilio: Facturas de servicios como agua, luz o teléfono con una antigüedad no mayor a tres meses.
- Comprobantes de ingresos: Últimos estados de cuenta bancarios, recibos de nómina o declaraciones fiscales. Esto varía según la ocupación del solicitante.
- Historial crediticio: Es un factor decisivo en la aprobación de un préstamo. La mayoría de las instituciones requieren un puntaje mínimo para evaluar la confiabilidad del solicitante.
- Garantías (algunos préstamos, especialmente los de montos elevados): Bienes inmuebles, automóviles, escrituras o inversiones.
Es importante tener en cuenta que los requisitos pueden variar según la entidad financiera.
Proceso para solicitar un préstamo personal
Antes de iniciar cualquier trámite, asegúrate de calcular cuánto puedes comprometer de tu ingreso mensual sin afectar tus finanzas personales. Una regla general es no destinar más del 30% de tu ingreso a pagos de deuda. También debes analizar las opciones disponibles en el mercado. Compara tasas de interés, plazos y comisiones en diferentes entidades financieras.
Si bien cada situación es única, el proceso para obtener un préstamo personal suele seguir los siguientes pasos:
- Organización de documentos y preparación del expediente: Reúne todos los documentos requeridos, como identificación oficial, comprobante de domicilio y comprobantes de ingresos. Crea un expediente con copias legibles de cada documento y presenta la información de manera clara y ordenada para facilitar la evaluación.
- Proceso de evaluación: Una vez que entregas tu solicitud, la entidad financiera inicia la evaluación, que abarca la revisión de documentos, análisis de capacidad de pago, verificación de historial crediticio y posibles solicitudes de información adicional si es necesario.
- Tiempos de respuesta: En general, los bancos tradicionales pueden tardar entre 1 y 7 días hábiles en procesar la solicitud, mientras que las fintechs suelen ofrecer tiempos más rápidos, con aprobaciones en tan solo 12 a 48 horas.
- Disposición del préstamo: Se realiza la formalización, que incluye la firma de contratos y documentos finales, asegurándose de revisar detenidamente las condiciones estipuladas. Una vez finalizado este proceso, el dinero será transferido según la modalidad acordada, ya sea mediante una transferencia a tu cuenta bancaria o en forma de cheque. Con el préstamo activado, el plazo estipulado en el contrato comienza a correr, junto con el compromiso de realizar los pagos según el calendario proporcionado, que detalla fechas y montos exactos.
¿Cómo comparar cuál préstamo personal te conviene más?
Para comparar préstamos personales entre diferentes instituciones de manera efectiva, es importante analizar una serie de elementos. El Costo Anual Total (CAT), por ejemplo, engloba la tasa de interés, las comisiones y otros costos asociados, lo que permite tener una visión más clara del gasto total.
También es necesario evaluar la tasa de interés, que refleja el costo real del crédito, así como las comisiones totales que pueden incluir cargos por apertura y penalizaciones por pagos anticipados.
La flexibilidad en pagos, la documentación requerida, los tiempos de respuesta y la calidad del servicio al cliente son otros aspectos que deben ser considerados. Para estandarizar la comparación, es importante definir un monto y un plazo específicos, utilizando estos mismos parámetros para todas las simulaciones.
Herramientas como el Simulador de la CONDUSEF o la Calculadora del Costo Anual Total de Banxico pueden ser de gran ayuda para unificar los datos. Por ejemplo, una tabla comparativa puede mostrar cómo se posiciona cada institución, ayudando a identificar cuál es la oferta más conveniente.
Finalmente, debes leer detenidamente los términos y condiciones de cada oferta, verificar si hay beneficios adicionales como seguros incluidos, y consultar opiniones de otros clientes en foros especializados.
Durante este proceso, es necesario estar atento a las señales negativas, como un CAT excesivamente alto para montos y plazos similares, cláusulas ocultas en los contratos, o una reputación negativa de la institución. Estas señales deben ser motivo de análisis más profundo o incluso de descartarlo como opción.
Consejos para incrementar probabilidades de aprobación de un préstamo personal
La aprobación de un préstamo personal no es cuestión de suerte, sino el resultado de una planificación meticulosa y del manejo inteligente de tu historial crediticio. Cada acción que realices para demostrar tu capacidad de pago incrementa tus probabilidades de éxito al solicitar un préstamo personal.
Mejora tu historial crediticio
El primer paso es mejorar tu historial crediticio, un factor importante para cualquier entidad financiera. Si aún no cuentas con uno o necesitas fortalecerlo, hay varias estrategias que puedes seguir. Obtener una tarjeta de crédito básica puede ser el primer movimiento, ya que permite demostrar tu responsabilidad al pagar puntualmente. No olvides que los pagos puntuales son indispensables, ya que representan más de un tercio de tu score crediticio, además, debes mantener la utilización de tu crédito por debajo del 30%.
Desarrolla hábitos financieros positivos
Es importante tener en cuenta que los resultados no son inmediatos. Las acciones positivas suelen reflejarse en un periodo de tres a seis meses, dependiendo de las circunstancias. Durante este tiempo, establecer hábitos financieros sólidos, como crear un presupuesto mensual, ahorrar para emergencias y revisar tu reporte de crédito al menos dos veces al año, puede garantizar un progreso constante y tangible. Además, apoyarte en recursos disponibles, como burós de crédito y aplicaciones de gestión de finanzas, te facilitará el camino hacia un mejor historial para solicitar un préstamo personal.
Evita errores al solicitar un préstamo personal
En la preparación, por ejemplo, aplicar a múltiples préstamos simultáneamente puede perjudicar tu score al generar consultas innecesarias en tu reporte de crédito. Asegúrate también de proporcionar información precisa y comprobable sobre tus ingresos.
En términos financieros, debes minimizar el sobreendeudamiento, por otro lado, si tienes un historial de pagos tardíos, prioriza poner tus cuentas al corriente y establece recordatorios o pagos automáticos para evitar futuros incumplimientos.
Consejos para una buena gestión de tu préstamo personal
Planificación de pagos
El manejo responsable de un préstamo comienza con una planificación adecuada y un enfoque proactivo hacia la gestión de pagos. Una de las primeras acciones recomendadas es reservar el monto de la cuota tan pronto como recibas tu salario o ingreso. Además, es útil considerar la creación de un fondo de amortiguación equivalente a uno o dos pagos mensuales para afrontar imprevistos.
Crear un calendario de pagos es una herramienta útil para mantener la organización y evitar retrasos. Este calendario debe incluir las fechas exactas de vencimiento de cada cuota, acompañado de recordatorios automáticos. Vincular la aplicación bancaria a tu dispositivo móvil para programar pagos automáticos es otra opción eficiente que garantiza cumplir siempre con tus obligaciones. Por último, es importante elegir métodos de pago que sean tanto seguros como convenientes. Entre las opciones disponibles se encuentran las transferencias bancarias, la domiciliación automática y los pagos en ventanilla. Seleccionar el método que mejor se adapte a tus necesidades simplificará significativamente el proceso y contribuirá a una gestión financiera más ordenada.
Estrategias de pago anticipado
Realizar pagos anticipados es una estrategia eficaz para reducir el costo total de tu préstamo. Al disminuir el saldo principal, los intereses generados también se reducen, lo que permite liberar tu obligación financiera más rápidamente y mejorar tu historial crediticio.
Para calcular los ahorros por pagos adelantados, divide el monto total del préstamo entre las cuotas pendientes, multiplica el número de cuotas eliminadas por el costo de intereses mensuales y suma el ahorro total. Por ejemplo, si una deuda de $50,000 genera $500 en intereses mensuales y adelantas 10 cuotas, ahorrarías $5,000 en intereses.
Existen opciones como realizar abonos directos a capital o solicitar ajustes en el plazo o monto mensual tras un pago significativo. Sin embargo, debes verificar en tu contrato si existen penalizaciones por pagos anticipados y consultar con tu banco las condiciones específicas.
¿Qué hacer en caso de dificultades para pagar tu préstamo personal?
Es relevante identificar señales tempranas de dificultades financieras, como retrasos recurrentes en los pagos, el uso excesivo de créditos para cubrir gastos básicos o la incapacidad de cubrir más que los intereses del préstamo. Si enfrentas estas situaciones, comunícate con la entidad financiera para explorar opciones de reestructuración o ampliación de plazos.
Las opciones de reestructuración incluyen la extensión del plazo para reducir los pagos mensuales, la consolidación de deudas en un solo crédito o el diferimiento temporal de pagos, dependiendo de las políticas del banco.
Refinanciamiento de préstamo personal
El refinanciamiento puede ser una herramienta útil en ciertos casos, como cuando las tasas de interés han disminuido significativamente o si necesitas reducir tus cuotas mensuales. También es una opción viable para combinar varias deudas en un solo crédito.
El proceso implica comparar tasas y condiciones entre instituciones, solicitar un cálculo de las nuevas cuotas y proporcionar la documentación necesaria, como historial crediticio e ingresos. Aunque el refinanciamiento ofrece ventajas como la reducción de tasas y una mejor organización financiera, también puede implicar costos adicionales, como penalizaciones o comisiones. Es importante comparar los intereses totales del crédito actual con los del refinanciado para determinar su conveniencia.
Cuidado con los préstamos exprés: no caigas en fraudes
Ahora bien, ya por último, pero no menos importante, es necesario que te hablemos acerca de los llamados préstamos o créditos exprés. Estos son considerados por la misma CONDUSEF como una forma de estafa que se ha vuelto sumamente famosa y conocida en los últimos años.
De acuerdo con la entidad gubernamental, los préstamos exprés son aquellos que se ofrecen de forma inmediata y sin requisitos como consultar el Buró de Crédito.
De igual forma, señalan que generalmente, estas empresas operan como gestoras ante alguna institución financiera y ofrecen créditos de hasta cinco millones de pesos, sin aval ni requisitos. Sin embargo, en su mayoría, solicitan al usuario deposite algún porcentaje del monto solicitado para que el préstamo sea autorizado o bien, para sufragar los gastos de administración y gestoría, sin llegar a su entrega final.
Ante este tipo de fraudes con los préstamos exprés, siempre te recomendaremos acudir a instituciones autorizadas y supervisadas por las autoridades financieras, ya que tendrás la seguridad de que, si tienes algún problema o inconformidad, puedes presentar tu queja ante la CONDUSEF.
Un par de recomendaciones adicionales para cuidar tus finanzas y no caer en falsos préstamos personales, son las siguientes:
- No te dejes engañar por la aparente rapidez para el otorgamiento del crédito que ofrecen algunas empresas.
- Cerciórate de la identidad y registro de la institución a través de las distintas herramientas del Banco de México y de la CONDUSEF.
- Nunca des ningún pago anticipado antes de recibir tu préstamo.
- No compartas información personal, contraseñas, NIP o cualquier otro dato de tus cuentas, ni realices transferencias electrónicas o depósitos bancarios, si no estás seguro de la correcta identificación de la entidad que te otorga el préstamo.
- Compara todas las opciones de préstamos personales posibles.
Con todos estos puntos, hemos cerrado la guía más completa y definitiva para obtener un préstamo personal, sácales provecho a todos nuestros consejos y busca la opción de financiamiento que mejor se adecúe a tu bolsillo.
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